La semana pasada la Asociación Canaria de Energías Renovables (ACER) y Asealen (Asociación Española de Almacenamiento de Energía) organizaron la jornada: Retos del Almacenamiento Energético en Canarias, donde acudieron como principales interesados a nivel institucional el Consejero de Transición Ecologica José Antonio Valbuena, Rosa Ana Melián, Directora de Energía y Gonzalo Piernavieja Director de I+D+I del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC).
La jornada fue la “primera piedra” desde el sector privado para que politicos y empresarios conocieran de primera mano estas tecnologías y una gran oportunidad para que todas las empresas y fabricantes que las desarrollan dieran a conocer esta tecnología madura que ya en países como China, Australia, Reino Unido y USA son una realidad y sirven para ahorrar millones de euros en combustibles fósiles.
Iberdrola presentó junto a Ingeteam uno de los primeros casos de éxito en España al suministrar un sistema de almacenamiento de 5MW/20MWh para la mayor planta de Hidrogeno Verde de Europa. A todos los asistentes nos fascinó el proyecto de la compañía eléctrica.
Huawei de mi mano presentó su nueva batería escalable LUNA 2000 de 2MWh, la misma que se presentó a mediados de mayo en InterSolar, la feria más importante del sector de las renovables.
¿Qué es un sistema de almacenamiento energético?
Básicamente es un sistema de baterías como las de los coches eléctricos pero a gran escala que se utiliza para poder almacenar una parte de la energía fotovoltaica generada durante el día y poder disponer de ella en las horas en las que ya no brilla el sol.
¿Qué utilidad tienen estas grandes baterías? Con ellas se consigue ampliar la disponibilidad de la energía e incluso almacenarla para periodos tarifarios mucho más caros, como el 2º periodo punta de 18:00 a 21:59 de todas las tarifas, provocando mayor ahorro.
¿En qué tecnología se basan? Como dije es una tecnología madura que en su fase inicial se basaban en Iones de Litio e incluso Plomo Acido con una vida util no superior a 12 años y densidad energética limitada si ha eso le sumamos el elevado coste. El resultado hacia inviable su comercialización a gran escala.
La nueva generación de baterías se fabrican con Ferrofosfato de Litio (LiFePO4) y las ventajas son muchas, las más destacables son: duración (vida útil superior a 15 años), no provocan llama en caso de avería, precio y muy bajo mantenimiento.
Esta tecnología ha llegado para quedarse. Para que os hagas una idea, la principal interesada es la CE que en su plan estratégico espera que la producción europea de baterías de gran acumulación se multiplique casi por diez con respecto a 2020, pasando de 44GWh, 6% de la capacidad global, a 400GWh. Lo que supondría unos 800.000 puestos de trabajo y una actividad económica de 250.000 millones de euros.
Evidentemente todo esto lo ha acelerado nuestra situación geopolítica actual, la dependencia del gas ruso y el elevado precio de los combustibles para generar energía hacen que estas tecnologías con 0 emisión de CO2 sean una apuesta segura.
Sostenibilidad, diversificación y resiliencia son la base de la Comisión Europea para que seamos independientes de países extranjeros y que podamos disfrutar de una energía barata y limpia. Si esta es la estrategia europea, ¿qué podemos decir en clave canaria?
Creo que la CE sabe planificar a largo plazo y lo esta haciendo bien, en cuanto a Canarias debo decir que estamos verdes, todavía en España no tenemos una regulación que ayude al despegue de estos sistemas de acumulación. La ministra Teresa Rivera está a por uvas en esta materia, creo que debería juntarse más y aprender de nuestros socios europeos. Evidentemente en Canarias tenemos la misma situación pero nos afecta mucho más la insularidad y la doble insularidad que al resto de comunidades autónomas ya que tenemos la desgracia de tener 7 sistemas de generación eléctricas separados, esto genera mayor coste en factura eléctrica que se compensan con una “ayudita” de más de 1.000 millones de euros en los presupuestos generales del estado. Creo que los buenos politicos son los que se adelantan, investigan y analizan las nuevas tendencias para el bien de sus conciudadanos y que el complemento perfecto de las renovables como la fotovoltaica y la eólica que se están ejecutando en Canarias deben ser las baterías de gran acumulación.
Con que nuestros queridos políticos no pongan piedras en el camino me bastaría, pero viendo como los Cabildos de Fuerteventura y Lanzarote pusieron una moratoria a los parques fotovoltaicos con la que han paralizado la ejecución de decenas de MW da mucho que pensar. En estas islas es donde proporcionalmente más CO2 se emite en comparación a las demás pero parece que les da igual, también les da igual los cientos de empleos que se pierden y el riesgo a que las empresas que apostaron por sus islas para desarrollar parques solares y eólicos pierdan las subvenciones.
Espero que la lógica y la EU ganen en la estrategia de transición ecológica que tanto nos esta costando y no se quede en un green washing de libro de marketing.
