¿El año 2021 ha sido un año de logros para el sindicato CSIF?
Durante el pasado año 2021 el sindicato CSIF se ha ido integrando con mayor aceptación entre las trabajadoras y trabajadores, integrantes de los distintos sectores socioeconómicos de nuestro archipiélago.
Las últimas elecciones sindicales para la renovación de la representatividad de los empleados públicos de la administración general de la Comunidad Autónoma de Canarias han sido una clara muestra de esta tendencia y de su implantación como alternativa sindical.
Un crecimiento que, igualmente, está teniendo su reflejo en las distintas administraciones locales y sus empresas públicas en las que nuestra acción sindical está siendo un ejemplo de independencia y compromiso con los derechos de las empleadas y empleados públicos.
Pero, CSIF no es un sindicato exclusivo de funcionarios y funcionarias y, prueba de ello, la encontramos en el auge que estamos alcanzado con la afiliación y representatividad que estamos registrando en el sector empresarial privado.
¿Cuáles están siendo las batallas actuales?
Más que en batallas, nos centramos en logros de objetivos. La política sindical del CSIF se enmarca en el diálogo social y cerrar acuerdos para la mejora de las condiciones laborales y económicas de las trabajadoras y trabajadores.
El conflicto colectivo como medida de presión y las acciones en vía judicial son herramientas de última instancia. Disuasorias y recurridas en los casos en los que los asuntos se bloquean en un limbo jurídico sin sentido.
Diálogo, diálogo y diálogo… Pero, reservando nuestro derecho, como sindicalistas, de ejercer las acciones legales pertinentes ante cualquier instancia, en defensa de los intereses y derechos de las trabajadoras y de los trabajadores ante cualquier acción que los altere o cuestione.
Si hablamos de funcionarios ¿Queda trabajo por hacer, no es cierto?
Así es, un largo camino por recuperar una vez andado. Una distancia que nos traslada al año 2012 con la entrada en vigor de la reforma laboral y su tijeretazo a los derechos ya reconocidos a los trabajadores y trabajadoras. Recortes en derechos, tantos económicos como sociales, que tras años de acción social han sido logrados y, que fulminante fueron suprimidos.
El segundo acuerdo nacional sindicatos gobierno del Estado suscrito en el año 2018 conllevó, conjuntamente con su homologo suscrito en el año anterior, han significado un ante y un después en la negociación colectiva. El sindicato CSIF, en su condición de sindicato mayoritario en el sector público, ha impulsado la recuperación de estos derechos, así como, la implantación de nuevos acuerdos que faciliten las condiciones de trabajo y su conciliación con la vida familiar de las empleadas y los empleados públicos.
Ahora bien, como se plantea en su pregunta, quedan mucho por hacer. Un largo trecho de adaptación de normativa y regulación, tanto básica como específica y, sirva como ejemplo el teletrabajo. Una modalidad para prestar sus servicios que, de manera sobrevenida, por la pandemia del coronavirus Covid-19, se ha ido instaurando en las administraciones públicas y otras entidades del sector privado y, que hasta hoy carece de una regulación específica, generando diversos conflictos por interpretaciones ambiguas y contradictorias.
Pero, este año 2022, en el sector público, se ha inaugurado con una imposición clara con marco legal. La reducción de la temporalidad es ya un hecho y tiene plazos estrictos, donde los sindicatos, como CSIF haremos una clara defensa de los derechos de todos y cada uno de estos trabajadores y trabajadoras que, por el abuso en la temporalidad de sus contratos, se han mantenido en un fragante fraude de ley y precariedad laboral.
Sin duda la situación de los sanitarios y del profesorado ha sido la más delicada ¿Sienten plenamente que va por buen camino la situación de estos trabajadores públicos?
No, una rotunda respuesta negativa. Desde los aplausos a las 8 de la tarde como reconocimiento a sus gran esfuerzo y dedicación profesional, hemos pasado a una indiferencia y pasotismo a sus recomendaciones.
La insuficiencia de personal es genérica en todas las administraciones, pero en sanidad y educación este colapso estructural se está viendo agravado con el incremento de contagios por Covid-19 y las consecuentes bajas laborales por confinamientos en los centros de trabajo y estrés laboral.
El sindicato CSIF no para de crecer, la empresa privada también confía en vosotros ¿Es así?
Como anteriormente me he referido, el sindicato CSIF no es únicamente un sindicato de funcionarios públicos. Nuestra central sindical abarca todos los sectores empresariales públicos y privados, con una gran implantación en el colectivo de seguridad privada y ambulancias y, creciente, como alternativa sindical, entre el personal de las grandes superficies comerciales, entre otras empresas del entramado empresarial canario.
Hablemos de CSIF en cifras.
El crecimiento es notable. Ya no tan solo en número de afiliaciones que rondan en términos generales unas 7.000 en Canarias, pero igualmente, valoramos esta confianza en el continuo crecimiento de delegados que vamos registrando en las distintas elecciones generales a las que concurrimos.
¿Cuáles son las líneas de trabajo para este año 2022?
En el sector privado, continuar con la implantación que progresivamente estamos impulsando. Darnos a conocer como un sindicato profesional y alternativo a los de clase que, actualmente se encuentran cómodamente implantados.
Y en los sectores de administraciones públicas, prioritariamente nos hemos marcado impulsar en todas las administraciones públicas, los procesos de estabilización y de consolidación del empleo temporal. Un derecho que, con carácter individual, se debe reconocer a estas empleadas y empleados públicos. Y, en esta línea, como anteriormente se comentó, nuestros delegados están inmersos en el desarrollo de este nuevo marco normativo que fue publicado el pasado 29 de diciembre.
Darle una regulación específica al teletrabajo como una modalidad de prestación de los servicios, evitando cualquier tipo de interpretación unilateral y por consiguiente el posible agravio entre unos trabajadores y otros.
Impulsar la carrera profesional como derecho individual, incentivando la formación como un medio de progresión profesional.
