“Hay un boom de necesidades y pocas personas disponibles para desarrollar todos los proyectos”
¿Cuándo nace DESIC?
DESIC nació a finales del año 97. Pertenecemos a la Operadora de Transportes Global (SALCAI en aquel momento), y en aquel momento se vio la necesidad de abordar una serie de proyectos relacionados con nuevas tecnologías. En vez de abordarlos internamente con personal propio del departamento de informática, se planteó la posibilidad de crear una empresa aparte que prestara los servicios necesarios, y que a su vez pudiera trabajar para otras empresas u organismos. De forma que se rentabilizara la inversión necesaria en abordar los nuevos procesos, la innovación y las tecnologías que se querían desarrollar.
¿Cómo han cambiado los tiempos desde los inicios de DESIC hasta la actualidad?
Por un lado, nosotros mismos éramos cuatro y no teníamos idea de muchas cosas y andábamos despistados. Aunque había mucha voluntad para desarrollar proyectos, también teníamos mucho desconocimiento y falta de experiencia. Hemos evolucionado mucho, actualmente nuestro equipo cuenta con más de 150 personas, tenemos un bagaje y una estructura que antes no teníamos y contamos con una serie de clientes que en aquel momento no podíamos ni soñar. Con respecto a la tecnología, está clarísimo que la informática y las nuevas tecnologías juegan ahora un papel fundamental en cualquier organismo y empresa, y eso no lo discute nadie a día de hoy. En aquel momento resultaba curioso que en algunos casos la gente no sabía de lo que estabas hablando. Si te dirigías a un cliente y hablabas de software de gestión empresarial, de SAP o base de datos ORACLE, el cliente no sabía lo que era, y ahora es algo que está a la orden del día.
Podemos hablar de un cambio de mentalidad en la sociedad, ahora mismo nadie discute la importancia de la tecnología en el día a día de cualquier entidad…
Sí. Por eso digo que ahora las dificultades quizá son otras, hay muchísima más competencia, las tecnologías abarcan tantas posibilidades que lo difícil es seleccionar y diferenciarte en las que consideras interesantes. Y, por supuesto, la actitud de los clientes también es muy diferente, tienen mucho más conocimiento y, por tanto, tienen mucho más claro qué es lo que quieren.
¿En qué sentido nos ayuda DESIC para optimizar los procesos de nuestras empresas?
Nosotros estamos centrados en soluciones de gestión empresarial. La informática y las tecnologías cubren un espectro muy amplio de posibilidades y necesidades, y nosotros estamos centrados en las que tienen que ver con ayudar a las empresas a mejorar y agilizar la gestión del día a día y sus procesos.
Trabajamos para el sector privado, realizando consultoría e implantación, administración electrónica, transformación digital, entre otros servicios. Y también nos especializamos en aportar estas soluciones a las administraciones públicas y el ámbito público sanitario, así como de manera natural y atendiendo a nuestros inicios, al sector del transporte, entendido como el transporte de viajeros por carretera, ofreciendo soluciones tecnológicas.
¿Cómo plantean desde esta empresa la llegada de los próximos años?
Como siempre, somos optimistas, pero hay luces y sombras. Por un lado, a corto plazo vemos que hay muchas oportunidades y se está invirtiendo bastante dinero, especialmente en lo que tiene ver con el sector público después de estos años anteriores, que han sido complicados. El sector privado está empezando a tener mayor actividad y las perspectivas creemos que son buenas.
Pero nos preocupa todo lo que tiene que ver con la Guerra de Ucrania y sus consecuencias, aunque aún no estamos viendo problemas derivados de este hecho en las empresas, pero sí que nos preocupa porque se está viendo que posiblemente nos vamos a enfrentar a dificultades a partir de finales del año que viene.
Y en relación con el sector público pasa algo parecido, porque con los fondos europeos está habiendo mucho dinero, sobre todo en cuanto a aumento de presupuestos de organismos públicos para desarrollar nuevos proyectos y nuevas licitaciones, pero nos preocupa qué pasará cuándo se acabe ese dinero o, peor aún, qué pasará si por los problemas que está habiendo para poder ejecutar los proyectos a los que va destinado ese dinero no da tiempo de ejecutarlos en los plazos establecidos por Europa, ¿qué pasará? ¿Habrá que devolverlo? ¿Se quedarán los proyectos a medias? Insisto, somos optimistas y creemos que hay muchas oportunidades. No obstante, a día de hoy las empresas canarias tenemos un problema muy grave, tanto las empresas de nuestro sector como nuestros clientes finales, por la falta de profesionales para contratar, porque hay un boom de necesidades y pocas personas disponibles para desarrollar todos los proyectos, por lo que se está encareciendo muchísimo el coste del personal, que se ha disparado en el último año hasta un 30%. Está siendo muy complicado y estamos haciendo muchos esfuerzos para mantener a las personas que trabajan con nosotros, que son las que realmente nos aportan el conocimiento y la experiencia que tenemos, así como contratar a personas adicionales.
¿A qué le achaca usted la existencia de esta problemática?
Por un lado, los estudios para desarrollar este tipo de trabajo tienen su dificultad y hay mucha gente que opta por orientar su carrera profesional hacia otros ámbitos, por lo que no hay profesionales suficientes para cubrir las necesidades existentes. Pero sobre todo el problema es que estamos compitiendo en un mercado global. El concepto de nómada digital, que está teniendo mucho éxito, y la posibilidad de atraer a Canarias a profesionales de otros países para que trabajen desde aquí para empresas que operan en cualquier parte del mundo, supone que también las personas que han nacido, han estudiado y que buscan trabajo aquí puedan acceder a ese tipo de trabajos.
De forma que las empresas que estamos aquí y que damos servicio al mercado canario, con posibilidad de presupuestos limitados, tenemos que competir para captar y retener ese personal con grandes empresas que manejan presupuestos mucho más potentes. Somos un foco de atracción para que empresas de otros países contraten a profesionales formados aquí, así que competimos contra empresas a nivel global y resulta bastante complicado.
