La Dra. María Dolores Pérez-Jaraíz es una reputada especialista en Ginecología. Cuenta con varios años de experiencia en su especialidad y profesión. Actualmente, ejerce su especialidad de Ginecología y Obstetricia en Clínica Tara.
¿Qué especialidad, dentro del campo de la medicina, desempeña usted como profesional?
La especialidad que desarrollo es la de Ginecología y Obstetricia.
¿Por qué se decantó por esta especialidad?
A mí, personalmente, me gustaba mucho la cirugía. Asimismo, me gusta tratar con las mujeres y la ginecología es una especialidad muy global, una especialidad en la que se pueden hacer muchas cosas. Por ello me decanté por ella.
¿Podríamos afirmar que es Clínica Tara un referente de la ginecología?
Sí, por supuesto. En Clínica Tara realizamos técnicas que no se desarrollan en otras clínicas. Somos referentes, mentores y formadores de otros compañeros y profesionales.
¿Podría indicarme alguna de las técnicas que desarrollan en Clínica Tara?
Desarrollamos el tratamiento de los miomas por radiofrecuencia, que es un tratamiento novedoso que evita la cirugía, mejora la recuperación, mejora la sintomatología de la paciente y que, por supuesto, hace que los miomas desaparezcan. Es un tratamiento muy rápido y cómodo para la mujer con una incorporación laboral inmediata. Clínica Tara es el único centro privado de Tenerife en el que se realiza este tratamiento.
Después, tenemos el tratamiento con láser de CO2, contamos con ginecología estética, infiltraciones, el tratamiento del liquen, infiltración con ácido hialurónico y con productos biológicos, tanto con plasma como con plaquetas, y lo último que hemos incorporado son exosomas y citoquinas.
De los tratamientos existentes en la actualidad, ¿cuáles destacaría?
El tratamiento del liquen, pues lucha contra una patología vulvar que a afecta a muchísimas mujeres. Una patología que les impide tener relaciones, les da dolor, picor, molestias y, normalmente, llegan a aquí desahuciadas, otros profesionales les han mandado una cremita y les han dicho que se tienen que aguantar y, por suerte, hoy en día ya existe un tratamiento que les permite llevar una vida con normalidad. Por todo ello, para mí este tratamiento es de los más importantes.
Y por otra parte, el tratamiento de la menopausia. Cuando una mujer entra en la etapa de la menopausia se le dice que aguantar los síntomas es lo natural, que se tiene que aguantar y que a partir de ahí su vida va a ser así, con dolor, sin apetencia sexual, sin concentración, con sofocos…
¿Por qué la menopausia despierta tanto temor entre las mujeres?
La menopausia despierta tanto temor, porque nuestras abuelas nos han contado que a partir de ese momento entramos en una etapa de declive y hasta hace años no teníamos ninguna solución. Ahora tenemos tratamientos como los nuestros, que se basan en sustituir la función que realizaba el ovario por las sustancias que se han elaborado y purificado en laboratorio, sustancias que provienen de plantas y únicamente pasan por un proceso de purificación en el laboratorio. Son equivalentes a nuestras hormonas y funcionan exactamente igual, lo que nos permite vivir muchos más años sin esta sintomatología.
Es decir, que con estos tratamientos, una vez llegada la etapa de la menopausia, la mujer puede desarrollar su viva con total normalidad, ¿verdad?
La realidad es que el ovario comienza a fallar antes de llegue la menopausia y es ahí cuando se debe comenzar a implementar medidas. En torno a los 40 años el ovario comienza a ir mal y comenzamos a quejarnos de dolor en el pecho, de irritabilidad, de dormir mal e, incluso, a veces hay sofocos.
Desde mucho antes de que desaparezca el periodo comienzan los problemas y en ese momento hay que comenzar a sustituir. Yo siempre pongo el ejemplo del tiroides, cuando una mujer tiene problemas de tiroides se pone el tratamiento hasta que se muere, pues igual pasa con el tratamiento hormonal de los ovarios, es igual.
¿Cuáles son las principales patologías con las que acuden las mujeres a su consulta?
Fundamentalmente, a nivel menopaúsico, los síntomas que presentan son: dolor a la hora de mantener relaciones sexuales, la falta de ganas, la falta de concentración, la falta de interés intelectual por hacer cosas nuevas y los sofocos.
¿A qué retos considera usted que se enfrenta la ginecología en los tiempos que corren? ¿Cuáles deben ser las líneas de trabajo a seguir en este campo para su consiguiente evolución?
Bajo mi punto de vista, se debe incidir muy mucho en la ginecología regenerativa. Hay que regenerar los tejidos que con los años vamos perdiendo.
De hecho, este campo los traumatólogos lo tienen súper superado, ellos empezaron a infiltrar PRP en las articulaciones para regenerarlas desde hace muchos años. A algún ginecólogo hace 10-15 años, se le ocurrió, puesto que regeneraba el cartílago, que también regeneraría la mucosa vaginal que genera la piel de la vagina. Fue entonces cuando este tratamiento se trasladó al campo de la ginecología. A día de hoy son tratamientos que se hacen y es el mejor sistema de cara a regenerar los tejidos.
¿Cuál ha sido la influencia de la innovación y las nuevas tecnologías en este campo?
La innovación junto a las nuevas tecnologías han influido de manera potencial en todo. El láser que teníamos anteriormente era un láser abrasivo, destructivo, cuando alguien se hacía un láser en la cara pasaban dos o tres días en casa sin poder salir, ahora esto no pasa. En la actualidad, contamos con tecnologías que ofrecen mejores soluciones, mejores resultados y una rápida recuperación como, por ejemplo, el láser CO2 fraccionado, la radiofrecuencia monopolar y bipolar, el electromagnetismo… En síntesis, todos los aparatos o dispositivos de energía son espectaculares para regenerar.
Con la introducción de la mujer al mercado laboral se ha acentuado la edad a la que aspiran tener hijos. ¿Qué probabilidad de ser madre tiene una mujer después de los 40 años?
En los tiempos que corren hay varias opciones para que la mujer pueda ser madre después de una determinada edad. La primera opción que se ofrece a las mujeres jóvenes es la de congelar sus óvulos, de tal manera que antes de los 35 años se hace una extracción, se congelan y cuando los quieran utilizar con 42 años -por ejemplo- ahí tienen sus óvulos.
La otra opción, de la que ya empieza a haber algunos estudios, pero que todavía se encuentra en fase experimental o con muy pocos resultados, es el rejuvenecimiento de los ovarios pinchando PRP, es decir, las mismas sustancias de las que hablábamos anteriormente para rejuvenecer los ovarios. No obstante, todavía no hay nada descrito, aunque a nivel de útero sí que se infiltra ya PRP para mejorar la receptividad.
¿Cuáles serán las líneas estratégicas que tomará en consideración Clínica Tara en el desarrollo del campo de la ginecología?
Seguiremos incidiendo en la ginecología regenerativa y el tratamiento de la menopausia. Incidiremos en mínimas intervenciones con mejores resultados.
