El sector comercial canario registra datos positivos tanto en ventas como en empleo durante el primer trimestre del año y mantiene la tendencia positiva que venía experimentando desde finales de 2021, tal y como se apunta en el Boletín Sectorial de Comercio relativo al primer trimestre de 2022.
En el informe, elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife con el patrocinio de Cajasiete, se observa cómo el comercio de las Islas experimenta una recuperación potente después de dos años particularmente complicados para el sector, pero gracias a la recuperación de la actividad turística consigue repuntar con solidez.
Tanto es así que Canarias lidera la variación promedia del ICM (Índice de Comercio al por Menor a precios constantes) en el conjunto del país, con un sólido 7,2%, el cuarto crecimiento trimestral consecutivo, que se mantiene distanciado de la segunda posición (Baleares, con un 3,5%). La media nacional, por su parte, decrece en un 0,3%. El Archipiélago registró datos positivos en todos los meses del trimestre, con especial intensidad en el mes de febrero, que mejoró en un 10,2% el índice de hace un año, seguido de enero (7,6%) y marzo (4,2%), donde ya comenzaban a notarse en los precios los efectos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Para la presidenta de la Comisión de Comercio Interior de la Cámara, Victoria González, se trata de datos “muy positivos” que potencian el crecimiento ya iniciado en el año 2021, y muestran una “recuperación potente después de dos años especialmente complicados para este sector que aglutina una cuarta parte del total de empresas de Canarias”.
Para González, el reto más inmediato es hacer frente al incremento de los precios ·que puede reducir de una manera significativa el poder adquisitivo de las familias y, por tanto, traducirse en una merma de la demanda interna, ya que la externa, al menos por el momento, parece ser que se mantiene gracias a una buena actividad turística”.
Por su parte, el director general de Cajasiete, Manuel del Castillo afirma “que en Cajasiete somos moderadamente optimistas. Estos datos que muestra el boletín del primer trimestre consolidan una buena tendencia, pero aún seguimos con cifras inferiores a la etapa prepandemia. Tenemos varias amenazas importantes en el horizonte que pueden afectar a Canarias de forma considerable, como son la subida de precios, los efectos que la crisis de Ucrania puede causar sobre los mercados emisores de turistas, y sin olvidar que el Covid sigue entre nosotros, afortunadamente con menos letalidad pero que puede seguir afectando a la productividad de las empresas. Por ello insistimos en la idea de que es muy importante que las Administraciones Públicas profundicen en el desarrollo de medidas que ayuden al pequeño y mediano comercio, y no menos importante que cada uno de nosotros en nuestro rol de consumidores, por un lado, y en el rol de ciudadanos por otro, ahora más que nunca, seamos responsables con nuestras decisiones de compra, conscientes de la repercusión que tienen, y por otro, seamos prudentes en el cumplimiento de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ya que tarde o temprano todos nos vemos afectado por ambas conductas.»
Buenos datos que también se reflejan en el mercado de trabajo del sector
Tras la difícil situación que atravesó el comercio canario debido a la pandemia y al cero turístico, el sector experimenta una recuperación rápida gracias a la reactivación de la actividad turística, que ha provocado un efecto rebote de gran intensidad apreciable en los diferentes indicadores económicos.
Además de repuntar en las ventas, el sector comercial también mejora los datos del mercado de trabajo. Así, a cierre de marzo el Índice de Ocupación del Comercio Minorista elaborado por el INE mantiene la tendencia ascendente iniciada en 2021 y crece un 3% en su promedio para el trimestre respecto al año pasado, consiguiendo superar a la media nacional, que se posiciona en un 2,7%.
Atendiendo al dato de afiliados a la Seguridad Social, a 31 de marzo se contabilizaron 152.448 personas en la rama de actividad comercial, lo que supone un importante incremento de 6.860 (4,1%) respecto al mismo período de 2021, pero que aún dista de la cifra de 2019, cuando se registraban 5.000 afiliados más que en la actualidad.
Si analizamos el número de parados inscritos en las oficinas de empleo, observamos cómo en el promedio del primer trimestre de 2022 se acentúa el descenso que comenzó el año anterior: marzo se cierra con 33.464 parados registrados, un descenso del 26,4% que se traduce en 12.651 menos que hace un año.
Las empresas inscritas en la Seguridad Social, dato elaborado por el ISTAC a partir de información obtenida del Ministerio de Trabajo, muestra cómo a cierre del primer trimestre había un total de 13.956 empresas inscritas, con algún trabajador a su cargo, en actividades comerciales (incluyendo la reparación de vehículos), coincidiendo también este indicador con la senda de recuperación marcada en el sector. Así, en marzo de este año se contabilizaron un total de 223 empresas más (un incremento del 1,6%) de las que la mayoría corresponden a comercios minoristas (177) frente a comercios mayoristas (24) y establecimientos de reparación de vehículos de motor (22).
La confianza empresarial tiende hacia la estabilidad a causa de la subida de precios
La inflación ha provocado comportamientos dispares en el índice de precios del sector durante los primeros meses del año. Así, observamos un importante incremento promedio en el grupo “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, que sube un 7,7% superando a la media nacional (6,8%); pero el grupo “Vestido y calzado” desciende en las Islas mientras que aumenta en el conjunto del país: -5,8% frente a un aumento del 3%.
El incremento de los precios y las dificultades de encontrar algunos suministros afectan en la cara menos positiva de este informe: la confianza empresarial. Así, el ICE comercial desciende un 1,4%, y se posiciona en los 122,4 puntos. A lo largo del primer trimestre del año, el 22% de las empresas declaró haber registrado resultados favorables y el 30% afirmó haber reducido su actividad tras la campaña de Navidad y el período de rebajas, apuntando el 48% restante hacia resultados de estabilidad.
De cara al segundo trimestre del año, los empresarios comerciales acentúan en sus expectativas la estabilidad (50%), en detrimento de las respuestas tanto favorables (17%) como desfavorables (33%).
