El proyecto ‘Voces’, desarrollado por la Asociación de Reinserción Social de Menores Anchieta (ARSM Anchieta) y uno de los galardonados en la última edición de los Premios al Valor Social de Fundación Cepsa, entra en su fase final con el objetivo puesto en dar visibilidad a las víctimas de violencia machista.
La iniciativa aboga por atender y poner voz a las víctimas de violencia machista a través de las herramientas y metodología que ofrecen las artes escénicas, con el fin de que puedan dar luz a sus historias personales e iniciar un proceso de transformación tanto a nivel personal como social.
En línea con el seguimiento de los proyectos premiados por parte de Fundación Cepsa, la responsable de la entidad en Canarias, Belén Machado, mantuvo un encuentro con la presidenta de ARSM Anchieta, Verónica Polegre; la coordinadora del proyecto ganador, Sonia Trujillo, y la profesora de teatro y responsable de los talleres, Mariana Curbelo, para conocer los pormenores de las acciones llevadas a cabo desde inicios de año.
Belén Machado hizo hincapié en “la importancia de apoyar a las víctimas de violencia machista, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades a las que se enfrentan para poder normalizar su vida”. Asimismo, destacó la necesidad de que la sociedad en general tome conciencia de esta lacra social, cuya erradicación exige la colaboración de todos”. En este sentido, precisó que proyectos como ‘Voces’ juegan un papel fundamental para dar a conocer la realidad de este colectivo, desde la experiencia de las propias afectadas.
Por su parte, Verónica Polegre agradeció la ayuda que ha supuesto haber obtenido un Premio al Valor Social de Fundación Cepsa, ya que “ha hecho posible continuar con un proyecto de arteterapia iniciado el año pasado, destinado a mujeres víctimas de violencia, que ha demostrado buenos resultados a la hora de trabajar, entre otros aspectos, la resiliencia”. A su vez, incidió en su efecto transformador en las propias víctimas y en la creación de grupos de apoyo entre ellas.
El proyecto `Voces’ ha puesto el foco de atención hasta el momento en once mujeres víctimas de violencia machista, con edades comprendidas entre los 30 y los 70 años, parte de las cuales son reclusas del centro penitenciario Tenerife II y el resto han sido derivadas por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de La Laguna.
La primera fase del proyecto se ha centrado en el desarrollo de talleres terapéuticos semanales, en los que las afectadas han podido trasladar su experiencia y que incluyen técnicas como la meditación, ejercicios de expresión corporal, vocales, de respiración, así como dinámicas teatrales. Todo ello ha propiciado la creación de un espacio de desahogo para ellas donde mostrar sus vivencias y tomar conciencia de la realidad. A esto se suma, además, la generación de redes de apoyo entre las participantes, que han repercutido en una mejora de su autoestima.
En estos momentos, ‘Voces’ afronta su última fase, con la creación de los personajes de una obra teatral que será representada por cada uno de los grupos, y en la que las afectadas aportarán sus vivencias, estableciéndose una interacción entre ellas a través de sus voces en off, y dando visibilidad a los diferentes casos de violencia de género.
Por otro lado, las representaciones, que se realizarán en diciembre dentro de Tenerife II y en otro escenario aún por definir, recogerán las visiones de todas las participantes, y servirán para sensibilizar a la sociedad en general sobre la situación por la que atraviesan estas mujeres, con el objetivo de contribuir a evitar que se sigan produciendo este tipo de comportamientos.
Con este proyecto, tanto Fundación Cepsa como ARSM Anchieta suman esfuerzos para contribuir a que la sociedad conozca de primera mano una realidad que afecta no solo a las propias víctimas de violencia machista, sino también, a sus familias, y que se traduce en déficits emocionales, cognitivos, de conducta y en las relaciones sociales.
