La medicina estética ha vivido una gran revolución en los últimos años. Se ha convertido en un campo muy importante y quizá cada vez más, ¿verdad?
Así es. Cada vez más pacientes acuden para mejorar su imagen física. Cabe destacar el cambio que se ha experimentado en estos últimos años, anteriormente el hombre acudía muy poco y ahora cada vez acude más en busca de las ayudas que ofrece la medicina estética y plástica. A medida que ha ido pasando el tiempo, con el auge de los actores, modelos y artistas que muestran e idolatran la belleza física, se está tomando como patrón el que el hombre debe estar bien cuidado, por ejemplo: debe tener pelo en la cabeza, pero no en el resto del cuerpo.
¿Cuáles son los tratamientos más demandados?
Por parte de la mujer es más demandado todo lo que abarca el rejuvenecimiento, por ejemplo: retirarse las arrugas con Botox o los rellenos: relleno de labios, surcos nasogenianos… otros tratamientos muy demandados son los peelings, con el objetivo de rejuvenecer la piel, tratar las manchas, las marcas del acné…
En el caso de los hombres, lo más demandado es el cabello y, en segundo lugar, el rejuvenecimiento con el Botox. Asimismo, ahora se está usando muchísimo la aplicación de plasma, tanto en hombres como en mujeres, para el rejuvenecimiento, la recuperación del pelo y la flacidez. Se podría decir que es el tratamiento de moda en la actualidad.
¿Qué técnicas destacaría como las más innovadoras actualmente en el campo de la medicina estética?
Actualmente, lo que está en boga para los hombres es el tema de los implantes capilares. Los hombres no quieren llegar a estar calvos y cuando han perdido mucho optan por recuperarlo a través de los microinjertos, los cuales ya no se hacen con tiras, sino con técnicas sofisticadas que no dejan cicatrices visibles.
¿Cómo percibe usted que acuden los pacientes a su primera consulta en un clínica estética?
En el caso de las mujeres acuden con curiosidad, llegan y dicen: “Doctora, quiero hacerme esto”. En la gente joven el relleno de los labios es lo más común, pero acuden con cierto temor a que no vayan a ser como lo que ven en televisión de gente que ha sido maltratada por la cirugía estética, y a las que, por ejemplo, se le han puesto rellenos permanentes en lugar de rellenos de ácido hialurónico.
¿Qué podría hacer una persona que está dudando? En estos últimos meses vivimos una muerte a causa de una cirugía estética, si alguien tiene miedo o inseguridad ante si está acudiendo al sitio adecuado, ¿qué puede hacer? ¿Cómo puede orientarse?
Lo más importante es destacar que esto fue un accidente y ha pasado una sola vez. Pasa en otras especialidades y no tiene el revuelo que ha tenido en el caso de la estética. Lo que yo siempre aconsejo es que acudan a sitios en los que los profesionales sean los adecuados y estén colegiados, que tengan una buena formación y, en relación a los sitios, que sean sitios que estén certificados, no es igual que te vayas a poner Botox a una peluquería a que te vayas a una clínica de medicina estética, y lo mismo pasa en el ámbito de la cirugía.
Yo siempre digo que hay que mirarle la cara al médico que te va a tratar, si le gusta la naturalidad o si es una persona que prefiere la artificialidad, yo, en mi caso, opto porque los resultados sean muy naturales. Me gusta que digan: “qué bien te veo” y no que te digan: “¿qué te has hecho”; sorprendidos y asustados de lo que están viendo. Habrá gente que le gusten loslabios muy grandes y pómulos muy marcados, que van con el tipo de doctores que se dedican a realizar ese tipo de cosas.
A mí, cuando me piden ese tipo de resultados, digo: “Cariño, yo esas cosas no las hago, porque no me gustan”. Yo he perdido pacientes a los que les digo que se ven bien y ellos insisten porque la estética crea adicción. Cuando te ves bien no quieres volver a verte mal.
En mi opinión, los arreglos estéticos –afortunadamente- se han normalizado, incluso ya no hay pudor en admitir que se han realizado ¿lo notas en la consulta?
Yo soy colombiana y siempre digo que la idiosincrasia del paciente latinoamericano es totalmente diferente a la del paciente español. En España, el paciente, sobre todo la mujer, trata de esconder que se hace este tipo de tratamientos. Cuando le comentas que bien se ven te dicen que heredaron la piel de su tía, por ejemplo.
En América tú le dices a una mujer “qué bien te ves” y te suelta enseguida que se puso Botox y donde se lo puso. Por esta cuestión, yo creo que aquí las clínicas no avanzan con el boca a boca porque nadie te recomienda, la gran mayoría lo esconden
¿Hacia dónde cree usted que se dirige la estética?
La estética se dirige hacia una normalización, cada vez son más las personas jóvenes que se realizan estos tratamientos también.. Gracias a la cirugía estética cada vez vamos a envejecer más tarde. Ya yo no voy a llegar a tener las arrugas que tuvo mi abuela y mi hija no tendrá las que yo tengo, porque cada vez se está empezando más temprano y se están haciendo tratamientos más complejo
