“Consideramos tener una juventud enormemente preocupada
por la realidad que vive y por aportar lo mejor al entorno”
¿En qué centrará sus trabajos la Fundación de la Universidad de La Laguna para los próximos meses?
La fundación para los próximos meses tiene previsto seguir trabajando en lo habitual. Digo en lo habitual, porque como bien sabes la fundación tiene tres tipos de actividades fundamentales.
Por un lado, hablamos de la formación no estándar dentro del nivel universitario. Somos los responsables de hacer los cursos de formación continua, los cursos de formación en idiomas complementarios para los alumnos universitarios y la gestión de los títulos propios de la universidad. En ese sentido seguiremos, desarrollando dicha tarea en la que la formación en idiomas, sobre todo, nos parece fundamental. Tenemos que conseguir de alguna manera el bilingüismo y nos queda mucho trabajo por delante en ese aspecto.
El gran reto que tiene la universidad española para los próximos años es conseguir una oferta atractiva para la sociedad. Es por ello que debe incidir en avanzar cada vez más, no abandonar la formación de grado, máster y doctorado, que eso va a seguir estando, pero construir una formación continua que permita la adaptación y el reciclaje de los profesionales cuando ya se han incorporado al mercado de trabajo. De este modo, nosotros estamos desarrollando nuevos proyectos que están dando muy buenos resultados, proyectos muy adaptados a las necesidades concretas que nos demandan. Básicamente, proyectos en cuanto a formación complementaria en informática, en digitalización, en transformación digital, pero también proyectos dirigidos al ámbito de la sostenibilidad, que cada día son más necesarios y es un reto que tiene la sociedad. Tenemos que ir adaptando nuestros usos, costumbres y procesos de producción para conseguir que el mundo en el que vivimos sea de verdad sostenible, porque ahora mismo no lo está siendo.
Y luego, tenemos que seguir intentando mejorar las competencias de los alumnos universitarios a la hora de integrarse en el mercado de trabajo. Para ello tenemos programas de formación en competencias transversales y programas de inserción laboral en las empresas para ir rompiendo las reticencias que existen entre el mercado de trabajo y el egresado universitario. Muchas veces los empresarios dicen que los universitarios no salen adecuadamente para integrarse y yo creo que cuando conseguimos que un egresado universitario esté 3 o 4 meses colaborando en una empresa esas reticencias desaparecen del todo.
A todo esto nos dedicamos, aparte de transferir conocimiento a la sociedad. Desde la Fundación nos preocupamos porque el conocimiento que se genera en la universidad acabe siendo útil para la sociedad, que sea percibido como un conocimiento práctico y que aporta soluciones a todas las cuestiones que se nos presentan para mejorar el desarrollo de Canarias.
¿De qué manera está respondiendo el alumnado a los proyectos que ponen en marcha?
El alumnado es un alumnado enormemente preocupado por formarse lo mejor posible y por estar en las mejores condiciones para integrarse en el mercado de trabajo y, en ese sentido, responde magníficamente bien.
En el programa de prácticas no laborales en empresas tenemos más de 500 alumnos al año. Date cuenta de que tenemos unos 4.000 egresados cada año, de los cuales hay sectores que no pasan por estos programas de prácticas, porque tienen una empleabilidad total, quiero decir, la gente de informática está colocada antes de terminar, así como aquellos vinculados a los grados tradicionales de salud. Con lo cual, de los aproximadamente 3.700 egresados que tenemos hay colectivos que no necesitan este tipo de integración, descontando eso, hay más de 500 personas que realizan estos programas, lo que quiere decir que un alto porcentaje de los egresados universitarios participa directamente en este programa.
Y luego, en cuanto a formación continua y programas paralelos, tenemos más de 1.000 personas al año realizando los cursos de formación. Con lo cual, creo yo que la preocupación y la integración de los alumnos universitarios es evidente.
También el éxito y la participación en los programas meramente de voluntariado es altísima, del orden de más de 150 alumnos al año.
En definitiva, estamos en un momento satisfactorio y consideramos tener una juventud enormemente preocupada por la realidad que vive y por aportar lo mejor al entorno.
¿Hacia dónde quieren evolucionar desde esta Fundación?
Para el 2023 nuestro objetivo es ir desarrollando cada vez más los programas de formación continua por la vía de micro credenciales, que es lo que ahora mismo el Ministerio está defendiendo, y que estén lo más adaptados posible a las necesidades del entorno económico y social. Ese es el reto que tenemos para los próximos 3 años.
En el año 2022 el Ministerio sacó una disposición para poder desarrollar programas de formación continua bajo el formato de micro credenciales y el gran reto actual es desarrollarlo en un futuro inmediato, porque esa puede ser una vía muy práctica para establecer la formación continua.
La idea al final es que la formación que se desarrolle tenga una medida estándar reconocida en todo el Estado y que, además, pueda ser agregable, es decir, que la suma de micro credenciales de formación realizada pueda acabar dando lugar a un reconocimiento mayor de formación universitaria. Este es un modelo que en España no hemos desarrollado y que creo que nos corresponde ahora intentar ponerlo en marcha, aparte de seguir haciendo lo mejor posible en el resto de tareas que venimos desarrollando.
