Necesitamos apostar por una digitalización que nos permita la unificación de todo el conocimiento y que eso, a su vez, genere un ecosistema que nos permita crecer y expandir el conocimiento
La situación económica en Canarias parece que va despegando después de un tiempo de pandemia. Usted, como empresario y como representante de determinadas organizaciones empresariales, ¿nota que la economía canaria, aunque despacio, comienza a coger impulso?
La verdad es que sí. Incidiendo en nuestro motor económico, el turismo, estamos viviendo números bastante buenos en las pernoctaciones y la llegada de turistas. En el último mes hemos alcanzado cifras similares a los años previos a la pandemia y eso, evidentemente, genera alegría.
La situación acontecida genera incertidumbre y más aún teniendo en cuenta la situación en la que estamos inmersos: inflación, aumento del coste de la energía, de las materias primas, el problema geopolítico en Europa… A esto se le añade que somos uno de los países que peor están saliendo de la crisis derivada del COVID. Con lo cual, el resultado es una situación de incertidumbre, en la que existe también un incremento de los tipos de interés que afecta al empresario, a la economía y a la financiación de los negocios.
Nos queda esperar cómo va aconteciendo el segundo semestre del año, el cual considero que es clave para resumir y ver las cifras del sector empresarial, consecuencia de las acciones y los hechos que han tenido y van a tener lugar durante el año.
El empresariado canario se queja de las pocas ayudas y de los cambios y reformas laborales, ¿no debería la administración generar un clima estable para ayudar al empresario y, una vez recuperada la economía, hacer los cambios que correspondan?
Parece que el Gobierno tiene cierta inquina hacia el sector empresarial. Yo creo que es un momento en el que tenemos que dar estabilidad al sector empresarial, a las familias, al tejido productivo, porque estamos saliendo de una crisis en la que las pymes, que conforman una gran parte de nuestro tejido empresarial, todavía no se han recuperado. También es cierto que estamos viendo cómo se están produciendo contrataciones, los datos de afiliación a la Seguridad Social son buenos, lo que es una muestra del compromiso empresarial de este país.
Vemos cómo el sector empresarial, una vez más, está apostando por la generación y la creación de empleo a pesar de las trabas burocráticas y los distintos inconvenientes a los que se enfrenta. Por tanto, las administraciones deberían centrar sus esfuerzos también en apoyar a los empresarios y empresarias que son los que generan empleo.
Tanto el Gobierno de Canarias como las organizaciones empresariales hablan de que Canarias necesita di- versificar su tejido productivo. No sé si realmente es una utopía o ustedes, como empresarios, ven que de verdad Canarias está preparada para diversificar sus sectores y no depender exclusivamente del sector turístico…
Por mi parte, quiero que sigamos avanzando en el crecimiento y en la estabilidad que nos da el turismo, siendo líderes mundiales.
Bien es cierto que, en un mercado globalizado y en constante desarrollo económico, están surgiendo nuevas oportunidades y Canarias tiene que ponerse a la cabeza. Tenemos que tener el ecosistema adecuado para atraer inversiones y nuevos modelos de negocio.
Por la fragmentación de nuestra geografía, nos cuesta más fomentar el desarrollo de determinadas industrias, pero cuando hablamos de la industria del conocimiento y la innovación tenemos una oportunidad brillante, no nos referimos en muchos casos a productos físicos, sino a la capacidad de expandir conocimiento. Canarias tiene que
trabajar en la colaboración público-privada con el objetivo de ponernos a la vanguardia. Debemos hacer el esfuerzo de apostar por la digitalización y por la transformación económica, porque mientras apostamos por la digitalización estamos apostando también por el resto de sectores económicos. La digitalización es una herramienta que mejora la competitividad de todos los sectores económicos de nuestra sociedad.
Muchas veces los empresarios tienen dificultad para encontrar en Canarias personal cualificado, ¿se va el talento fuera del archipiélago? ¿O no insistimos en formar en ciertas profesiones que se están demandando en el mercado canario?
Yo creo que has dado con una de las claves importantes en este modelo de transformación económica. Tenemos problemas para captar personal, pero no solo en el ámbito de la tecnología y la digitalización, sino que también se está viendo en el sector de la construcción o en el de la hostelería. Y no es un problema únicamente de Canarias, es un problema que tenemos a nivel nacional, donde la formación y nuestro sistema de capacitación deben ser revisados, porque está claro que está suponiendo un lastre a la hora de generar economía dentro del tejido productivo.
Cierto es que en Canarias también se da otra circunstancia, la flexibilidad del puesto de trabajo está permitiendo que empresas extranjeras vengan a desarrollar su actividad, lo cual es un ejemplo de la globalización, un ejemplo de que no podemos mirarnos únicamente a nosotros mismos, tenemos que ver cómo está cambiando el mundo y cómo debemos adaptarnos a la realidad.
Muchos peninsulares e, incluso canarios, nos consideraban únicamente un paraíso turístico de sol y playa. Parece que los canarios teníamos un complejo de inferioridad que nosotros mismos alentábamos. ¿Hemos dejado de tener complejos y han dejado de vernos los demás como unas islas únicamente a las que ir para tomar el sol? ¿Ha dejado Canarias de tener complejo de inferioridad?
Sin duda, Canarias cuenta con una realidad geográfica alejada del territorio nacional que le condiciona de forma negativa. Nos condiciona en los sectores económicos, pero también en la forma de ver cómo desarrollar los negocios.
Para un canario, salir de Canarias para desarrollar proyectos en la península es un ejemplo de internacionalización. A nosotros nos cuesta prácticamente lo mismo salir fuera de nuestra región a hacer negocios en la península que al que está en la península irse a otro país a hacer negocios.
A medida que la globalización se ha ido desarrollando en el archipiélago nos hemos ido dando cuenta de la capacidad que tiene el canario para internacionalizarse y hemos perdido ese complejo de no parecer competitivos. Hemos salido hacia afuera y nos hemos percatado del peso de nuestra industria turística, de que somos líderes, de que somos competitivos en el mercado portuario, que estamos conquistando nuevos territorios y de que todo va enfocado a la internacionalización.
Además, tú vienes del sector de la tecnología. Una empresa que surgió muy pequeña y que ahora es toda una institución en su sector, es decir, que el sector de la tecnología en Canarias, poniéndote de ejemplo, tiene futuro si se hacen las cosas bien…
Sin duda. Yo creo que en Canarias tenemos un sector tecnológico todavía pequeño con muchas empresas, pero de un tamaño medio en el que coexisten grandes talentos y capacidades.
Las sinergias son importantes. Yo abogo siempre porque nuestro sector sea un sector muy unido, que genere muchas sinergias y que permita crear un ecosistema. En Canarias necesitamos apostar por una digitalización que nos permita la unificación de todo el conocimiento y que eso, a su vez, genere un ecosistema que nos permita crecer y expandir el conocimiento.
¿Qué necesita el empresariado canario en la actualidad para seguir evolucionando tras la época de crisis transcurrida?
Para mí es importante reducir las cargas administrativas que son un lastre económico y que suponen un gran coste para el tejido empresarial. Tenemos que simplificar, tenemos que acompañar a la administración en la digitalización para reducir los costes de esos trámites y un elemento clave son los fondos europeos.
Los fondos europeos son una oportunidad que no se debe escapar y para Canarias es un elemento clave de cara a atraer inversión y nuevos proyectos y, por ende, empleo. A su vez, necesitamos que en Canarias el tamaño medio de empresa crezca, porque eso nos va a permitir consistencia, madurez y capacidad de crecimiento.
