“La industria
canaria tiene
vocación de
supervivencia”
Indudablemente, el sector industrial y todos los sectores económicos, excepto los que ya entran en una fase de recuperación, se están viendo afectados por unos primeros meses del año un tanto complicados, ¿qué perspectivas tiene usted al respecto?
Yo creo que la situación es muy complicada y no por la guerra de Ucrania, es complicada desde mucho antes. Empezamos con la pandemia, que nos ha tenido en un sube y baja como si de una montaña rusa se tratara, ha habido diferentes oleadas y esto, finalmente, ha sido un parón. Hemos pasado de ser un sector esencial de cara a que la sociedad pudiera abastecerse de todo aquello que necesitaba, a una crisis energética, porque el aumento del coste de la electricidad y del combustible se ha ido trasladando al resto de productos, a toda la cadena de valor del sector alimentario.
Y, por último, todos estos costes se han visto incrementados de forma desorbitada como consecuencia de la crisis ocasionada por la guerra de Ucrania, por lo que estamos sometidos a una prueba de fuego continua y en Canarias los sectores han demostrado ser solventes dando respuesta.
¿Está la industria canaria lo suficientemente consolidada y madura para seguir afrontando mucho más tiempo de crisis?
La industria respondió en la pandemia incluso en el momento de cierre total, aquí no faltó nada y se demostró que la industria es necesaria, pero no solamente en Canarias, hablo a nivel europeo. Hay que replantear la política industrial, se ha demostrado la necesidad de la actividad industrial en Europa y, por tanto, en Canarias. Con lo cual, lo que hay que hacer es reforzar la política industrial para poder llegar a ser autosuficientes, al igual que también hay que hacerlo con el sector primario, y hacer que la industria sea una cadena tractora que funcione más y mejor.
En este momento, con este continuo sube y baja de la actividad productiva y comercial, la industria se ha ido adaptando tanto a los momentos altos como a los bajos, es una industria que está preparada, consolidada y que quiere seguir y mejorar. Mejorar aplicando innovación, produciendo nuevos productos y siendo, además, más sostenible. La sostenibilidad forma parte de su valor, pero también lo tiene la sociedad en su conjunto, yo creo que cada vez está más claro que para realizar cualquier actividad económica en Canarias y en el mundo hay que incluir el concepto sostenibilidad en todos los procesos
Hablamos de sostenibilidad como un valor irrenunciable. Hay que hacer un esfuerzo importante porque todas las empresas caminen en esa senda. ¿Se está adaptando el sector empresarial industrial a estos nuevos tiempos en los que la sostenibilidad tiene que estar intrínseca en las compañías?
Rotundamente, sí. La actividad empresarial e industrial tiene introducida en su esquema de trabajo y en sus procedimientos la sostenibilidad. Es algo que requiere un proceso, avanzamos en la economía circular, avanzamos en el uso de fuentes de energía renovable, avanzamos en la eficiencia energética y productiva, de tal forma que produzcamos gastando lo menos posible y empleando recursos renovables, siendo aquello que contamine progresivamente eliminado.
Eso sí, teniendo en cuenta que debemos garantizar los suministros y la seguridad alimentaria, por lo tanto esto es un camino que tenemos que recorrer juntos, tanto la parte privada como la pública
En ese sentido, está claro que adaptarse a un modelo sostenible supone una inversión económica, ¿no se necesita un poco más de ayuda pública para alcanzar esta adaptación?
La ayuda ha existido, pero yo creo que hay que mejorarla y hay que insistir en un modelo más integrador y más amplio en colaboración público-privada, donde no haya prejuicios en torno a que lo público es lo bueno y lo privado lo malo, sino que la suma de los dos da algo mejor. Te doy un ejemplo, que es una dinámica que se ha introducido ahora en las nuevas políticas europeas, y es que por cada euro público se pueden conseguir 3 euros de inversión privada, con lo cual estamos multiplicando la inversión.
Hay una cosa que está clara, lo público tiene que marcar las políticas, pero la experiencia y el conocimiento de lo privado mejora la eficiencia del uso de ese dinero y, si además añadimos el efecto transversal que tiene en la economía que el sector privado se implique y que invierta, seguramente hará que las necesidades que tiene la gente se puedan atender por parte del sector privado de la mano del sector público
El concepto digitalización y transformación digital ha ocupado nuestras vidas en estos últimos dos años, ¿se está trabajando en la empresa canaria industrial en dar ese paso?
Estamos en ese camino. Todas las industrias y empresas de Canarias han tenido que transformarse digitalmente, hay unas que están más avanzadas que otras, depende del tamaño, pero el proceso en sí de la digitalización está absolutamente integrado en las empresas porque es necesario, si no te digitalizas te quedas fuera, aquí no hay opciones. Además, la industria canaria tiene vocación de supervivencia, de permanecer, de trabajar en el territorio, es una industria que lleva muchos años aquí, tenemos industrias que son más que centenarias con lo cual han demostrado vocación de permanencia
Hablábamos en un principio del autoabastecimiento, de no depender tanto del exterior. Vivimos en un territorio limitado, ¿cómo se consigue esa independencia industrial?
Hay que avanzar en el desarrollo de políticas de industrialización, hay que apostar por el tejido industrial y por todo el tejido productivo, porque la suma de todos ellos conduce a la autosuficiencia, porque la industria sin la distribución no existe, el turismo junto con la industria nos puede aportar un valor diferencial, el sector primario y el sector industrial se pueden unir para trabajar en nuevas líneas de producto, se puede trabajar en buscar productos específicos y diferenciadores que estén asociados a nuestro territorio.
Es el conjunto de la economía el que tiene que avanzar de cara a lograr la autosuficiencia. Se demostró en la pandemia y es la idea que tenemos que tener clara, no la de que somos solo servicios y que en otra parte del mundo alguien produce, porque ya está demostrado que no funciona.
Hemos hablado durante estos 2 años de la diversificación de la economía, es cierto que no vamos a hablar mal del turismo porque es lo que sostiene la mayor parte del PIB de Canarias pero, ¿tiene la capacidad Canarias de seguir desarrollando sectores como el industrial o es que ciertamente no tenemos capacidad para seguir apostando por ellos?
Yo creo que sí, que del turismo tenemos que hablar bien, porque es el motor de nuestra economía y tiene que ser la palanca, para que el resto aporten más. El turismo tiene que seguir creciendo, pero tenemos que conseguir que el diferencial de crecimiento de otros que sectores aumente, de tal forma que, por ejemplo, en una tarta en la que reflejamos la economía, para que todo funcione mejor debemos hacer la tarta más grande, en el sentido de que todos los sectores aporten más. Para ello es sumamente importante la colaboración entre sectores, que el sector turístico siga trabajando y mejore la relación con los sectores productivos, que estos sepan darle al turismo lo que necesita para mejorar la oferta del destino turístico.
La diversificación es necesaria, así como la digitalización y la sostenibilidad, y el que nuestros puertos sean plataformas para abordar las nuevas tecnologías de energías renovables del futuro, porque Canarias, por su ubicación y condiciones climáticas, tiene una posibilidad inmensa de convertirse en laboratorio de ensayo para energías renovables y, por tanto, desarrollar una actividad industrial en nuestros puertos que nos permita ser proveedores de productos o tecnologías asociadas a las energías renovables. Hay que apostar por la diversificación en el más amplio sentido. Tenemos un régimen económico y fiscal que tenemos que explotar.
¿Por qué le cuesta tanto a la empresa canaria internacionalizarse?
Siendo sincero porque hay que buscar la diferenciación, es difícil comercializar en un mercado global, lo que no es diferente. Hay que buscar la diferenciación, la singularidad, porque eso es lo que es exportable para empresas de reducida dimensión.
Tenemos que aprovechar nuestros recursos para desarrollar productos y tecnologías, hay una gran variedad de empresas que vienen a aquí a ensayar tecnologías para producir energías renovables, eso hay que profundizarlo también en Canarias, por tanto, hay que apoyar que nuestra industria metalúrgica, nuestra industria tecnológica pueda acercarse a eso, aprender y desarrollar proyectos nuevos con equipos nuevos fabricados en Canarias aprovechando que tenemos unas magníficas universidades.
Para usted, como empresario y director general de una de las empresas industriales más importante en Canarias, ¿qué necesita la empresa industrial canaria en este 2022 para consolidar una recuperación y mirar hacia un crecimiento?
Yo creo que, en este momento, lo que hay que hacer es buscar medidas para compensar el incremento de los extra costes. Si difícil está el mundo con el aumento del coste energético, más difícil está en Canarias por nuestra condición de lejanía y aislamiento, porque todo se encarece más. Yo creo que, por tanto, hay que seguir la línea que se ha marcado en torno a un marco europeo de ayudas públicas para apoyar la economía en el contexto de la invasión de Ucrania. Esas medidas que han sido aprobadas en la Comisión Europea con fecha de 23 de marzo hay que aprovecharlas al máximo.
No podemos pensar en medidas que se aplican solo en empresas que tengan, por ejemplo, una disminución del 30% de sus ventas, sino que tenemos que avanzar y buscar soluciones para que las empresas, independientemente de que estén descendiendo mucho o poco, puedan tener continuidad. Hay que tener en cuenta que la crisis de Ucrania nos coge con cansancio, por lo que hay que aprovechar todas las medidas que favorezcan la continuidad de las empresas.
