“Estamos tratando de darle una gran visibilidad a las zonas comerciales abiertas”
Usted, como concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ¿qué balance hace del año acontecido?
Comenzamos el año extremadamente preocupados por la cuestión de la pandemia, a lo que después se asoció el tema de la invasión de Ucrania por parte del autócrata Putin, noticias que a uno le ponen los pelos de punta, porque todos estos hechos nos repercuten.
Si analizamos los datos de empleo, de actividad económica y de paro, la verdad es que la evolución en Las Palmas de Gran Canaria es francamente buena. Ya habíamos sido de los municipios españoles que mejor habían resistido la pandemia y ahora los indicadores son espectaculares. De tener más de 220.000 ERTES, ahora tenemos 1.600, es un cambio brutal, hemos mejorado muchísimo las cifras de empleo, hemos disminuido muchísimo las cifras de paro, estamos con cifras similares a las del año 2008.
Por sectores de actividad, la actividad comercial ha mejorado mes a mes exponencialmente respecto al año anterior y la actividad turística comprende los mejores indicadores desde hace años, incluso mejores a los anteriores a la pandemia. Analizando los diferentes sectores nos damos cuenta de que hemos sido capaces de salir de situaciones complicadas bastante bien y hemos demostrado tener una alta capacidad de resiliencia ante los problemas.
¿Le preocupa la crisis que aparentemente se avecina?
Sí, claro. Hay que ser un irresponsable para no darse cuenta de que tenemos un montón de tensiones que pueden acabar impactándonos, lo cual es un tema que tenemos que tener siempre presente.
¿Cuánto tiempo se puede seguir soportando un incremento del costo de la vida porque algunos operadores energéticos hayan decidido estarse forrando a costa de la mayoría social? ¿O cuánto tiempo podemos seguir soportando las graves consecuencias de la invasión de Ucrania por parte de Putin?
Todos estos hechos son aspectos que preocupan extraordinariamente. Nosotros sabemos que la inflación es un fenómeno que puede combatirse en parte pero, cuando afecta a cuestiones fundamentales como la energía, caemos en la cuenta de que hay cosas que no deberían ser un negocio. Hay cuestiones que son fundamentales para la vida de la gente y entre ellas está el disponer de energía a un precio razonable. Que haya gente aquí forrándose de una forma obscena con el precio de la energía es algo que nuestras sociedades se lo tienen que hacer mirar.
¿Cómo plantean abordar la posible crisis? ¿Han puesto medidas sobre la mesa de cara a paliar sus efectos?
El ámbito que ocupa el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene sus limitaciones, pero lo que nosotros creemos es que hay que apoyar al tejido realmente productivo, que son en su mayoría las pequeñas y medianas empresas de las zonas comerciales abiertas, y es lo que hemos estado haciendo, porque creemos que ahí es donde está realmente la inmensa mayoría de la actividad económica y del empleo, no tenemos duda ninguna. Creemos que tenemos que seguir trabajando en esa dirección, hay que seguir trabajando, por ejemplo, en el plano turístico, hay que seguir creciendo en calidad y no en cantidad, en cantidad hemos crecido, pero hemos crecido sobre todo en calidad, lo cual es tremendamente importante para esta ciudad, porque sino deterioramos el destino.
En el ámbito del empleo seguimos teniendo la estructura formativa más importante de Canarias, la tiene el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y eso que no había nada cuando llegamos. Todo esto nos da algunas potencialidades para decir que estamos en mejores condiciones para resistir que otros destinos.
Tenemos nuestras fortalezas, pero también tenemos nuestras debilidades, como que dependemos mucho del exterior, tenemos una capacidad limitada de influencia, pero yo creo que Las Palmas de Gran Canaria es un territorio resiliente. Su puerto es enormemente importante, le da una vida tremenda a la ciudad y ha sido uno de los pulmones de la economía en la época de la pandemia. Y luego, tenemos una estructura productiva y hotelera muy importante, que ha convertido al destino en un destino agradable y demandado, la gente se siente a gusto.
¿Ha mermado el consumo teniendo en cuenta la inestabilidad económica en la que estamos inmersos?
Yo no sé cuánto tiempo va a resistir esta espiral al alza del consumo, porque llega un momento en el que la gente comienza a mirarse el bolsillo. Venimos de una pandemia en la que los índices de ahorro de las familias fueron muy altos, por lo que cuando se empezaron a abrir las restricciones la ciudadanía tenía una capacidad de gasto importante, pero eso no es eterno. Con los datos que tenemos del verano, aunque hubo una gran actividad, la queja era generalizada, el incremento de los precios fue enorme.
Por lo tanto, yo creo que estamos en la fase de “ahora nos lo pensamos”. Confío en que todo el mundo sea conocedor de que hay que hacer un gran esfuerzo en promover ofertas competitivas, hay que ser conscientes de que la gente tiene sus dificultades, que el aumento del costo de la vida repercute en los bolsillos de la gente de manera muy seria y que esto no ha sido cualquier cosa, si nosotros analizamos el incremento de los precios en general, comenzando por la energía y terminando por los productos básicos, nos damos cuenta de que la situación es complicada.
Hay que responder, por una parte, al aumento de los salarios que yo creo que es una parte de la respuesta que se está dando, aunque incomprensiblemente algunos no lo entienden, lo cual es muy llamativo. Y, por otra parte, yo creo que la gente irá a un proceso de autorregulación, por lo tanto, espero que haya una contención del gasto en estas fiestas navideñas.
¿Han proyectado algún plan de dinamización comercial para esta campaña navideña?
Sí. Hay muchísimos proyectos en marcha, nosotros hemos hecho una importante apuesta por mejorar la oferta y la visibilidad de las zonas comerciales abiertas, que son nuestra competencia. Y para eso hemos utilizado también algunos elementos externos como, por ejemplo, la artesanía o la gastronomía.
Estamos tratando de darle una gran visibilidad a las zonas comerciales abiertas, haciendo que la gente salga a la calle, que se sienta cómoda, que la oferta sea atractiva y eso es lo que, a su vez, generará actividad económica en los comercios.
¿Cómo le gustaría a usted comenzar el 2023?
Me gustaría que la salud pública y la colectiva estuviesen en la dirección en la que están ahora, sin recaídas, hay que darse cuenta de que llega el invierno -si es que llega- y es un momento más delicado. Yo lo que espero es que desde
el punto de vista de la salud pública no tengamos más disgustos de los que hemos tenido, que disminuya la conflictividad en el mundo, la cuestión de Ucrania es insoportable, un sufrimiento tremendo para ese pueblo y, a su vez, está haciendo un daño tremendo a todo el planeta, me gustaría pensar que allí se va a acabar imponiendo la fuerza de la lógica y de la razón.
Me gustaría que sigamos en la misma senda de crecimiento en el empleo, una buenísima noticia son los datos de los indicadores de empleo que abarcan a la gente joven, la cual se está integrando en el mercado laboral, los contratos fijos han crecido en más de un 300% . Me gustaría que seamos capaces de seguir en esta línea, respetando el entorno, creciendo económicamente y mejorando la calidad de vida de nuestra gente.
