“A pesar de esta crisis no podemos dejar de seguir creciendo si queremos estar en el mercado y ser una cooperativa puntera”
La Sociedad Agraria LA FAST tiene como cometido fundamental la distribución del plátano de Canarias en todo el territorio nacional. Es, sin duda alguna, uno de los referentes más competitivos del mercado. ¿Cuáles han sido las líneas de trabajo en estos últimos años?
Las líneas de trabajo siempre han sido las mismas, es decir, cuidar la calidad del plátano de cara al mercado de exportación, que siempre es el gran objetivo. No obstante, en los últimos años nos hemos especializado en Canarias, consiguiendo ser líderes absolutos con el récord conseguido el año pasado con la venta de 9 millones y medio de plátanos solo en Canarias, además de 4 millones de otras frutas, lo que ha supuesto un cambio de rumbo. Hemos hecho las cosas bien en el mercado local y, por ende, hemos fidelizado a muchos clientes.
Es decir, que el mercado local se ha volcado aún más en consumir este producto de km 0…
Sí. Por alguna razón se está consumiendo mayor cantidad de fruta y, a su vez, han llegado cadenas importantes a Canarias que necesitan suministrarse de muchos kilogramos diarios de plátanos.
Plátanos que hay que madurarlos profesionalmente y para ello contamos con la planta de maduración de plátanos más grande de Canarias, la cual hemos expuesto a funcionar con un nivel de exigencia muy alto en consonancia con lo que demandan estas cadenas. Es un mercado muy complicado, pero nosotros en los últimos años lo hemos hecho bastante bien, lo cual se refleja en los kilos que hemos vendido.
Asimismo, se han encargado de trabajar en aras de obtener numerosas certificaciones, ¿no es así?
Así es. Recientemente hemos recibido la GLOBALG.A.P de Cadena de Custodia y, a parte, tenemos otras certificaciones que no las tiene ninguna empresa platanera como la ISO 22000 de seguridad alimentaria, la ISO 14001 de gestión ambiental y la ISO 45001, que es la referente a seguridad laboral.
Hablemos de tres temas muy importantes, de calidad, sostenibilidad y de responsabilidad social-empresarial. ¿Cómo esta la entidad agrícola de Tenerife en este sentido?
Con respecto a la calidad, como le dije, cada día intentamos ser mejores, que el plátano de Canarias sea mejor y se recoja mejor en fincas,
hemos puesto un protector doble en la recogida de la fruta para que así no se dañe, estamos trabajando, tanto en península como aquí, con mercados de alta calidad, con mucha exigencia y esa calidad que buscábamos se ha conseguido y cada día se va mejorando un poco más.
En lo referente a sostenibilidad, como le decía, tenemos la ISO 14001 de gestión ambiental y estamos siempre trabajando de la mano de la sostenibilidad para mejorar día tras día. Tenemos previsto colocar placas fotovoltaicas en una de nuestras instalaciones y estamos inmersos en buscar la máxima eficiencia, porque contamos con una planta muy grande de maduración que consume mucha electricidad, la cual cada vez tiene un coste mayor, por lo que se hace necesario buscar soluciones más eficientes en este sentido.
Y, en torno a la responsabilidad corporativa, considero que somos una empresa fuera de lo normal dentro del sector agrario, destacamos porque hacemos innumerables acciones dedicadas a la sociedad, como la participación en eventos deportivos o los convenios de inserción laboral, entre otros. Son infinitas las actividades y proyectos que desarrollamos y es por ello que nos consideramos una empresa puntera en lo que a responsabilidad social se refiere.
Las subidas de precio en todos los sectores y ámbitos económicos no han pasado desapercibidas, ¿en qué medida les ha afectado esta situación a ustedes?
Las subidas de precio tan espectaculares que hemos tenido en estos últimos meses han afectado a todos los sectores, incluidos nosotros. Estamos empezando a sacar números y la realidad es que todo en general está subiendo bastante. Todos estamos asumiendo mayores costes y aunque al principio no pudimos repercutir a nuestro cliente el aumento de los mismos, ahora sí que estamos buscando un equilibrio económico para que los números salgan y poder cubrir costes obteniendo una determinada rentabilidad.
El sector agrario, en líneas generales, se está viendo perjudicado ante la escasez de personal, ¿lo notan ustedes?
Sí. Es un problema al que ya le estamos haciendo frente en nuestros centros de empaquetado, está costando mucho encontrar gente dispuesta a trabajar tanto en el empaquetado como en las fincas. Muchos están dirigiéndose al sector turístico y la situación se torna complicada.
¿Cuáles son los retos que se marcan para finalizar este año 2022?
Los retos son, como siempre, seguir haciendo las cosas bien en la línea de lo que hemos comentado: sostenibilidad, calidad y responsabilidad social. Asimismo, también cobra importancia seguir invirtiendo, estamos invirtiendo en una nueva línea de aguacates, una nueva línea de plátanos ecológicos, automatizando nuestro centro ubicado en el sur con bajantes automáticos de caja, porque a pesar de esta crisis no podemos dejar de seguir creciendo si queremos estar en el mercado y ser una entidad puntera. Queremos ser competitivos y coherentes con nuestros trabajadores y nuestra sociedad, aportándole a la sociedad un producto de calidad a un precio justo.
Es decir, que podemos afirmar que siguen invirtiendo fuertemente a pesar de la coyuntura económica…
Sí, efectivamente. Una empresa de nuestra dimensión no puede dejar de invertir, siempre hay cosas que hacer, siempre hay proyectos, siempre hay que mejorar las instalaciones y el nivel de inversión es importante.
Con respecto a las nuevas tecnologías, estamos incidiendo bastante en la digitalización de la empresa en todos los sentidos, tenemos un nuevo proyecto para integrar un programa de gestión informática global. Por otra parte, hemos automatizado los procesos, los vales de recogida de plátanos son automáticos e incidimos mucho en nuestras redes sociales. Entendemos que es el futuro y nos ayuda a optimizar el trabajo de nuestros empleados aportando un mayor valor a la empresa.
