“El porcentaje de cosecha que se salvó hay que agradecérselo a los agricultores”
Hablamos de La Palma, de una isla que se ha visto perjudicada por situaciones acontecidas en los últimos tiempos. ¿Cómo ha sobrellevado el sector agrícola las mismas? ¿Han recuperado la tan preciada normalidad?
No. La situación agrícola ahora mismo está pasando por muchas dificultades. La zona a la que pertenece la Cooperativa La Prosperidad en el último año tuvo varios acontecimientos que le causaron bastantes daños. El primero fue la ola de calor del mes de agosto del pasado año, que en la zona hizo un daño bastante importante, tanto en plataneras como en aguacateros. Y, a continuación, prácticamente al mes siguiente, erupcionó el volcán.
Tijarafe no cuenta con zonas afectadas por la lava, pero sí muy afectadas por la ceniza. Ha sido un año muy malo para el sector agrícola.
Es decir, que las cosechas de este último año han sido malas por estos dos motivos…
Sí. Nosotros, a nivel de la cooperativa, recolectamos escasamente el 60% de lo que se recolectaba un año normal en cuanto a plátanos. Con respecto a los aguacates, un 10% de acuerdo con lo que se venía recolectando en años anteriores.
Para los aguacates el calor fue muy perjudicial, porque quemó el fruto y los árboles se vieron muy afectados, lo que tuvo repercusión no solo en la cosecha del año pasado, sino en la cosecha de este año. El árbol afortunadamente sí se ha recuperado, pero la cosecha ha menguado si la comparamos con lo que es un año normal.
Teniendo en cuenta las situaciones por las que se han visto afectados, sequías, golpe de calor, volcán… ¿Han recibido algún tipo de ayuda por parte de la Administración?
Cada año va siendo peor, porque en el caso de Tijarafe en concreto, que es la zona que concierne a la cooperativa, nosotros regamos con agua impulsada del barranco de la zona de Las Angustias. La cooperativa consta de un pozo propio y con la subida de la energía nos hemos visto obligados a aumentar el coste del agua a un precio que hace dos años era inimaginable
Ya no solo el precio del agua, sino también el precio de los insumos. Los abonos han subido en algunos casos más del 100%, lo que ha sido otro varapalo para intentar recuperar las fincas afectadas por el volcán.
En cuanto a las ayudas, con el cierre de campaña, que tuvo lugar a finales de agosto, estamos pendientes de la regularización para ver aquellos agricultores que necesitan ayudas. En su momento, como consecuencia de la ceniza se adelantaron unas cantidades a todos los agricultores, que vinieron bastante bien en aquel momento, pero ahora estamos pendientes de la regularización.
Aquí, concretamente en Tijarafe, hubo algunos agricultores que salvaron un porcentaje de la cosecha, después de pasar por un trabajo intenso lavando las piñas con agua, con sopladoras y embolsándolas, lo que hizo que, nuestra cooperativa en este caso pudiera procesar en torno al 60% de la fruta de un año normal.
¿Lo único positivo? Que los precios este año han estado bastante bien para como suelen estar habitualmente, lo que ha ayudado a salvar la temporada, pero el porcentaje de cosecha que se salvó hay que agradecérselo a los agricultores.
Me comentaba que la problemática está siendo en parte solventada por la subida del precio del plátano. No cabe duda de que el agricultor es el que menos rentabilidad obtiene dentro de la cadena alimentaria, pero, con este aumento de su precio, ¿está comenzando a cambiar la situación?
De acuerdo a como se vende el plátano en los mercados yo creo que podría venir algo más de retorno hacia el agricultor, pero en este caso en concreto, este año, sí considero que ha sido un año medianamente satisfactorio para el agricultor.
Nos basamos en la ley de la oferta y la demanda y este año faltaron bastantes kilos de plátanos en el mercado, la producción en La Palma bajó considerablemente y esta bajada la seguiremos teniendo el próximo año. Esta problemática se debe a que recuperar todas las fincas conllevará probablemente uno o dos años, pero en general, con respecto al precio sí podemos estar satisfechos con el retorno que nos ha venido.
¿Está incidiendo la Administración en ayudarles para paliar el problema que existe con el agua?
En la zona de Tijarafe y Puntagorda el agua viene del norte y no hemos tenido esos grandes problemas, el único hándicap es la subida de la energía, que nos ha hecho aumentar el coste del agua.
Pero, en la zona del Valle, el agua ha limitado bastante poner la producción en marcha. La Administración ha tomado una serie de medidas, no sé si acertadas o no, como es el caso de las desaladoras, en momentos de dificultad tomar decisiones a veces es complicado. Hay que enlazar la isla por varios puntos para que en un futuro existan alternativas y las producciones no se vean afectadas por el desabastecimiento de agua.
Para concluir, ¿cómo esperan la llegada de las próximas fechas? ¿Cómo prevén las próximas cosechas?
El futuro no es fácil de predecir. Los agricultores cada vez miramos más al cielo, porque cada vez llueve menos. Con el cambio climático que se nos avecina no sabría predecir lo que va a ocurrir, lo que sí es cierto es que la agricultura cada vez está teniendo mayores dificultades en todos los ámbitos, cuando no son olas de calor, son temporales de viento, sequías, bajos precios… La agricultura es un sector que tanto la Administración como los ciudadanos deberían cuidar, porque de él depende nuestra supervivencia.
